lunes, 19 de febrero de 2007

Viaje a Barcelona (II): Haciendo de fervientes fans

Durante el viaje a Barcelona tuvimos diversas ocasiones para imitar a los miles de chinos que acosan a los jugadores del Real Madrid y Barcelona en sus viajes a Asia o los Estados Unidos. Pudimos imitar a esos fans que retratan con sus caras cámaras todo aquel acontecimiento que les rodea. De esta forma, antes de entrar al Camp Nou nos situamos junto a todos los aficionados que esperaban el autobus del F.C. Barcelona para poder ver durante un instante a sus jugadores preferidos, a lo que algunos respondieron con un leve movimiento de mano y otros simplemente echaron la cortinilla ignorando a aquellos que les hacen ser grandes, ricos y famosos. Algunos pudieron captar el autobús entero, yo sólo conseguí fotografiar la parte más importante del autobús, el escudo del equipo al que transporta y representa.
Al final del partido, esperamos a la salida de los jugadores del campo. Apoyados en la barra del parking esperábamos pacientemente para ver durante unos segundos, y a través del cristal de sus fabulosos coches, a los jugadores del FC Barcelona. Pocos hicieron caso a los que allí nos encontrábamos, ya que salvo Xavi y Puyol ninguno más se digno a saludar o pitar. Eso sí, todos los coches eran de lujo, salvo el de Oleguer (que como es antisistema para unas cosas, pues tenía una furgoneta Wolkswagen; para otras cosas como que le patrocinen las botas y le paguen no es antisistema).
Nuestra última parada como fans asiáticos se produjo el lunes 12 en la tienda Adidas situada en plena Avenida Diagonal de Barcelona. Allí, y ante la atónita mirada de propios extraños se encontraban Messi, Saviola, Villa y Hugo Viana (Hugo Viana es portugués y pertenece al Valencia, para el que no lo sepa). Los cuatro jugadores tuvieron una sesión de firmas de no más de una hora y algunos consiguieron hacerse fotos con ellos, algo difícil por culpa de una señora de seguridad que no dejaba. Una vez que teníamos nuestros posters firmados y alguna foto de las estrellas dentro de la tienda, sí, esperamos pacientemente fuera a que salieran de la tienda. No éramos los únicos, así que os podéis imaginar la que se armó cuando empezaron a salir, gente corriendo, chillando, pidiendo autógrafos, fotos....
La anécdota se produjo cuando salieron Hugo Viana y Villa (los dos del Valencia) y debían cruzar la calle. El semáforo estaba en rojo, pero aún así el primero salió corriendo, mientras Villa le gritaba: -No tío, joder, no- Villa no se atrevió a cruzar y tuvo que aguantar a algunos de los fans que se hicieron fotos con él.
Aquí tenéis la foto de Villa delante del paso de cebra: Un defensa no puede parar al asturiano, pero un semáforo en rojo sí.

Etiquetas: