No hay nada como el deporte en directo

El sábado tuve la suerte de poder acudir al Vicente Calderón gracias a que el hermano de una amiga de mi madre (suena poco real pero es la verdad) es abonado y no podía ir al campo porque tenía una cena. El Atlético de Madrid se enfrentaba al Nastic de Tarragona, el colista de la categoría. Del partido mejor no hablaré porque la verdad es que fue bastante rollo ya que los colchoneros tenían algunas bajas importantes y el equipo catalán no le ayudó demasiado con su juego defensivo en el centro del campo.
Pero lo que quería destacar es lo bonito que es acudir al campo, encima al Calderón que casi siempre se llena y que tiene una de las mejores aficiones de España; ver a los jugadores en directo, donde realmente se aprecia lo que trabajan algunos y lo vagos que son otros (esto en la tele no se ve); y bueno disfrutar con los aguerridos seguidores que se las conocen todas y que no paran de discutir sobre algunos jugadores, sobre el equipo rival o sobre el árbitro.

De los 90 minutos podría destacar algunas cosas: el Kun Agüero es muy bueno, hizo unas cuantas jugadas buenas a lo largo del partido y se nota que se está adaptando al fútbol europeo; Fernando Torres es muy bueno, lo que pasa es que está en un equipo en el que debe hacerlo todo (¡¡el defiende, la sube, la centra y encima tiene que rematar!!); los motes que pone la función a algunos jugadores y lo bien que conocen a algunos, Galleti es el Galletas, Valera el filigranas, Pernía no defiende nada, notaban como Pablo había vuelto fuera de forma y como Gabi no se ofrecía para sacar ni una sola vez el balón jugado desde atrás.

Bueno, sólo decir que me lo pasé bastante bien aunque hubo poco fútbol. Es una experiencia maravillosa y se la recomiendo a todo el mundo, mi hermana que era la primera vez que iba a un campo se quedó alucinada por el tamaño del campo y le gustó bastante.